La Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, convocó al municipio de Quilmes y a vecinos que denuncian los serios problemas que originan boliches de la Avenida Calchaquí, especialmente Enigma, a una audiencia para el 26 de junio próximo.
Los vecinos debieron recurrir al gobierno bonaerense porque no son escuchados por la administración municipal del intendente Martiniano Molina. Los problemas son varios y serios. Insoportables y enfermantes ruidos molestos, inseguridad y caos vehícular.
Enigma
Hace un año, unos 200 vecinos juntaron firmas y presentaron notas al Municipio, pidiendo, primero que no se habilite Enigma y rechazando la nueva ordenanza que se aprobó a principios del año pasado, que posibilita que se vuelvan a abrir boliches sobre Calchaquí.
Una vez abierto el nuevo centro nocturno, ubicado en Calchaquí al 4.300, los vecinos insistieron para denunciar "los ruidos molestos, el caos vehicular y la inseguridad que originó la llegada de Enigma", aunque aclaran que no es el único bailable que origina problemas".
Habilitación
Los vecinos cuestionan la habilitación de Emigma porque en la misma manzana donde se instaló (antes funcionaba Club XXI), funciona un centro de salud de recuperación y adictos y a pocos metros (calculan entre 80 y 90), funciona una escuela privada.
La ordenanza es concreta. Señala que la Municipalidad no le podrá habilitar un boliche si 200 metros a la redonde funcionara un centro de salud y/o establecimiento educativo.
Denuncia a la gobernación
Ante la inacción del Municipio, los vecinos elevaron el problema al gobierno bonaerense. El área de Asuntos municipales lo derivó a la Defensoría del Pueblo. Este organismo convocó a una audiencia a los vecinos y al municipio de Quilmes, para trata la denuncia vecinal.
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