Tras igualar en Rafaela, Quilmes bajó de categoría


No pudo ser: Quilmes apenas empató con Atlético Rafaela 1 a 1 y ya no tiene posibilidades de quedarse en primera. Matemáticamente no le dan los números y aunque resten dos fechas, el Cervecero tendrá que jugar el próximo torneo de la Primera B Nacional. Un descenso más para la historia del Decano del fútbol argentino, curiosamente con la mayor cantidad de tiempo en esta categoría.

 El decano del fútbol argentino suma un descenso más a su historia, ya que después del empate de esta tarde en Rafaela no hay más matemática que ayude para quedarse. 

Quilmes enfrentó a un rival, que ya estaba descendido antes de jugar, y terminó igualando un partido que mereció ganar, pero donde tropezó con los errores del árbitro y sus propias limitaciones.
Por supuesto, se puede poner el énfasis en los yerros arbitrales de hoy, sin embargo la realidad, que es la única verdad, dice que este resultado no es más que un desenlace más que esperado. Porque los números son patéticos: en los últimos dieciocho partidos solo hubo una victoria y dos empates.

Cristian Díaz, el técnico, habló tras el encuentro y reconoció que una vez más no se había dado el resultado. Destacó el esfuerzo de los jugadores y no quiso adelantar qué será de su futuro, que sin duda estará en manos de los directivos y de la subcomisión de fútbol.

Antes, Quilmes deberá jugar los dos partidos que le restan en la categoría: el miércoles con Arsenal en el Centenario y el fin de semana con Estudiantes.

Una nueva y triste página para el decano del fútbol argentino. Quilmes cumplió cinco años en primera división, el mayor tiempo en primera división en la historia, y volvió a morder el polvo del descenso.

¿Culpables? La herencia recibida, sin duda, los problemas que se sufrieron en el cambio de comisión directiva y el plantel que se armó -no olvidar que nadie quiso asumir el cargo de técnico, cuando se tuvo que ir Alfredo Grelak por malos resultados, y que Cristian Diaz hizo lo que pudo, con muy poco material futbolístico- que terminó mostrando en los campos de juego un rostro pálido en cada presentación (¿acaso se olvidó que Quilmes no gana de visitante desde marzo del año pasado?¿acaso podía quedarse en primera un equipo que perdió quince partidos de los últimos dieciocho?)

El Quilmes AC necesita hoy más que nunca pilotos de tormentas, mentes frescas y dispuestas a poner el corazón por la institución. La primera B Nacional es un desafío enorme, y si no se superan los odios y las mezquindades, se puede seguir el camino de otras instituciones que alguna vez fueron de primera y que hoy deambulan en la B Metropolitana.

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