Frente a una multitud de fieles, Marcelo "Maxi" Maroni fue consagrado Obispo y asumió como auxiliar en Quilmes

Ante una gran multitud de fieles y representantes de la comunidad cristiana, el viernes pasado el sacerdote Marcelo “Maxi” Margni fue consagrado epíscopo y asumió a los 46 años como obispo auxiliar de la Diócesis de Quilmes. El acto se llevó a cabo en un escenario montado especialmente para la ocasión frente a la Catedral de la ciudad y contó con la presencia del intendente Martiniano Molina, quien festejó la consagración y aseguró: “Es una alegría inmensa para todos los quilmeños tener un obispo con tanta vocación por el trabajo”.


Además del jefe comunal, también formaron parte de la jornada el obispo de Quilmes, Carlos Tissera; el intendente de Florencio Varela, Andrés Watson; el presidente del Concejo Deliberante de Berazategui, Juan José Mussi; el director nacional de Culto Católico, Luis Saguier Fonrouge y el director provincial de Culto de Buenos Aires, Walter Jiménez, entre otras autoridades.

Cabe destacar que Margni había sido ordenado sacerdote el 24 de septiembre de 1999 por monseñor Jorge Novak -primer obispo de Quilmes- y en la actualidad se desarrollaba como rector del seminario mayor “María Reina de los Apóstoles” de la Diócesis de Quilmes. Además, desempeñó distintos servicios pastorales en calidad de vicario parroquial de la Sagrada Familia, de Berazategui; San Martín de Porres, de Florencio Varela; y San Cayetano, Exaltación de la Santa Cruz y la catedral Inmaculada Concepción, de Quilmes.

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