Un empresario de Bernal terminó muerto a golpes por delincuentes que ingresaron a su domicilio ubicado sobre la Avenida Avellaneda al 100 de Bernal Centro, a pocos metros de la seccional segunda de esa ciudad. Se trata de Abel Leonardo Espósito, de 51 años quien fue sorprendido junto a su familia este lunes a primera hora de la madrugada mientras dormía. La información policial señala que había sido maniatado por cuatro o cinco delincuentes que ingresaron al domicilio con la intención de robo.
A Espósito lo encerraron en el baño donde lo ataron con toallas, lo asfixiaron y le arrojaron agua a modo de tortura. Los ladrones le solicitaban una importante cantidad de dinero que supuestamente tenìa en su domicilio. Todo indica que tenìan información falsa.
Al no obtener el resultado esperado se retiraron y dejaron al empresario en grave estado. A los pocos minutos que los delincuentes huyeron con efectivo y algunos objetos de valor, una mujer que se desempeña como empleada doméstica y que vive en la parte posterior de la casa, ingresó y encontró a Espósito, en muy malas condiciones en el interior del baño, señalaron fuentes policiales.
EMERGENCIA
En instantes se llamó a emergencia. A los pocos minutos se hizo presente efectivos policiales y personal mèdico del SAME. Estos ùltimos pudieron comprobar que estaba muerto. La causa habría sido una feroz paliza y torturas que recibió.
Se sabe que en la propiedad, de un valor muy importante y llamativa, no había càmaras de Seguridad y que se intenta encontrar imágenes de los delincuentes a través de cámaras públicas o vecinas. El hecho originó un profundo dolor y malestar entre la comunidad de Bernal que viene reclamando desde hace muchos meses, mayor seguridad.
La causa quedó a cargo del fiscal Leonardo Sarra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial Quilmes.
ADVERTENCIA
Un amigo del empresario le dijo a Quilmesadiario que algunos le habían aconsejado que se mude porque su casa era muy llamativa pero él insistía en continuar viviendo allí porque quería disfrutarla.
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