
Este primer festival es un proyecto logrado gracias al trabajo del Municipio de Quilmes con la productora VR Attack, quienes acercan la posibilidad de que la ciudad sea pionera en realizar un evento de estas características.
Desde la organización explicaron que las tecnologías inmersivas cambian totalmente la percepción de los contenidos audiovisuales, estimulan los sentidos y trasportan sin la necesidad de moverse del lugar. Se pasa de ver una película a vivir una experiencia.
Durante los últimos años, estas tecnologías virtuales tomaron gran impulso y, de manera progresiva, ganan terreno en diferentes sectores como el cine, videojuegos, turismo, industria, marketing, salud y educación.
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