
Esto desató la reacción y enojo de los ambulantes, quienes intentaron impedir que les quitaran los productos que representan su única fuente de trabajo en medio de la cuarentena, que a su vez no les permitió trabajar durante meses. Fue entonces que debieron intervenir efectivos de la Comisaría Primera, que acompañaron el operativo del Municipio a modo preventivo.
Gritos y forcejeos
Todo terminó en gritos y forcejeos, en los que uno de los senegaleses que se encontraba más "sacado" terminó siendo reducido en el suelo por varios uniformados. El escándalo fue filmado por transeúntes y comerciantes y las imágenes comenzaron a viralizarse en redes sociales.
Cuestionamiento
Desde la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) criticaron la medida y el momento en el que se llevó a cabo el operativo. “Repriman el Hambre y no a los trabajadores”, expresaron en un comunicado. “El COVID-19 y las correctas medidas sanitarias de aislamiento que se tomaron, provocaron que quienes viven al día, quienes se inventan un trabajo para sobrevivir hasta el día siguiente, la estén pasando muy mal. Acceder a los alimentos y a cuestiones básicas es cada vez más complicado”, señalaron.
Represión
“En ese contexto, nos preocupa que se apele a la represión, como ocurrió en la plaza de la estación de Quilmes. Trabajadores de la vía pública, entre ellos, varios senegaleses, fueron desalojados violentamente y sin ningún acuerdo previo. Desde la UTEP insistimos en que el camino no es ese, sino el de incluir, cuidar el trabajo, dialogar y generar políticas que sirvan para terminar con situaciones profundamente injustas. No es tiempo de violencia, es tiempo de solidaridad”, concluyeron.
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