La Policía de Entre Rios detuvo al sospechoso de la desaparición de Salvador Altamura

Aunque se aguarda la información oficial, todo indica que en uno de los retenes de ingreso a la provincia de Entre Rios, la Policía detuvo a Darío Dening, el amigo del abogado quilmeño Salvador Altamura de quien no se sabe nada desde el 13 de julio pasado. Es el principal sospechoso de su desaparición y estaba prófugo con pedido de captura. Los investigadores del caso lo consideran autor de la desaparición de Salvador y al realizarse un seguimiento de sus actos se conoció que en el último mes gastó mucho dinero.

El sitio Ahora de Entre Rios informó esta mañana que a las 4,45 la policía interceptó a un joven que se movilizaba en bicicleta. Ocurrió en el puesto caminero Brazo cuando se disponía a ingresar a esa provincia.

Allí se le solicitó su documento de identidad y se procedió a consultar a la página oficial que registra las personas con pedido de captura y dio resultado positivo. También se supo que llevaba consigo en una mochila la suma de 386.642 pesos argentinos y 1.500 dólares. 

Otro dato que trascendió es que Dening intentó coimear a los agentes para no ser detenido pero la oferta fue rechazada por los efectivos y se procedió a su detención y activar el protocolo correspondiente. 

Ante esta situación, se puso en conocimiento al fiscal en turno, doctor Popelka de Villa Paranacito, quien ordenó la detención del mismo y el secuestro de las pertenencias. En consecuencia, Dening quedó alojado en la Jefatura Departamental Islas del Ibicuy.

Departamento Judicial de Quilmes

Como se sabe, la causa por la desaparición de Salvador Altamura está a cargo del Juzgado de Garantías número uno del Departamento Judicial de Quilmes, el cual a dado el alerta de que Dening pasó a integrar la lista de personas buscadas por la Justicia.

Situación comprometida

Darío Dening y Salvador Altamura eran amigos desde hace muchos años. Eran vecinos cuando eran adolescentes en el barrio Kolynos de Quilmes Oeste. Sus familias vivían a pocas cuadras una de de la otra.

Ambos tenían una relación muy cercana y se sabe que el mismo lunes 13 de julio, la última persona que estuvo en contacto con Salvador fue Darío. Por la tarde habían ido a caminar como lo hacían habitualmente. Se sospecha que luego fueron al domicilio de Darío y que allí lo secuestró.

También se conoce que días anteriores habían discutido porque Darío le había pedido prestados dos mil dólares pero Salvador no accedió, supuestamente cansado de realizarse préstamos.

Cambio de vida

Cuando la familia denunció la desaparición de Salvador y se empezó a armar el mapa de las últimas horas y las relaciones que tenía, se puso especial atención en su amigo. 

Estuvo detenido y se le tomaron declaraciones pero luego quedó en libertad. Los investigadores pudieron constatar que había en el último mes había realizado compras de distintos elementos de valor, como un televisor 50 pulgadas y un celular de elevado costo.

También que había alquilado una habitación en el Quilmes Apart Hotel y que pagó un mes adelantado. Allí advirtieron entonces que de no tener dinero pasó a realizar gastos importantes.

Cuando la policía fue a buscarlo nuevamente no se lo encontró. Se hicieron allanamientos con resultado negativo en cuanto a su paradero pero en los mismos se encontraron otros elementos que sirven para la causa y que lo comprometen aún más.

Secuestro

Si bien los investigadores consideran que Darío lo secuestró luego de aquella caminata de Julio, no tienen conocimiento aún que pasó con Salvador.

Todo indica que esa tarde Salvador no volvió a utilizar su moto y que quien sí lo hizo fue su amigo Darìo y que habría sido él quien aparece pasando por la puerta de su casa en Quilmes Centro. También se sospecha que fue él qui9en  ingresó a su departamento en la madrugada del día siguiente de donde se llevó una importante cantidad de dinero que Salvador tenía en una caja.

Conocía que tenía dinero

Darío sabía de la existencia de ese dinero por la relación estrecha que tenían. Conocía todos los movimientos y negocios que Salvador realizaba.

Si bien era abogado, Altamura se dedicaba a importar artículos vinculados a las motos y además era un corredor de las mismas. Tenía un muy buen pasar económico.

Otro dato que se conoce es que se sospccha que la persona que llevó hasta Villa Itatí la moto y el casco de Salvador fue Darío porque la fisonomía de quien dejó esos elementos allí coinciden con la de él. 

Rastrillajes

Fueron varios los rastrillajes que se hicieron con el fin de encontrar a Salvador. El primero fue en el parque Pereyra porque allí se detectó su celular. Otro se realizó en el arroyo Las Piedras por la cercanía a Villa Itatí pero ninguno dio resultado positivo.

Incógnita

La gran incógnita es qué pasó con Salvador. Mientras la familia aún tiene la esperanza que esté con vida, la investigación avanza pensando que lo mataron. La clave está ahora en su amigo Darío de quién se espera que declare y aporte datos que esclarezcan el caso.

Por ahora está acusado de «robo agravado y de  privación ilegitima de la libertad coactiva de Salvador, que prevé una pena de 8 a 15 años de cárcel. Pero si se confirma que lo mató le correspondería pena perpetua.