Emotiva y exitosa jornada de donación de sangre y plasma en el Club Mitre de Quilmes

Con la asistencia de veinticinco donantes voluntarios se concretó la jornada de donación de sangre y plasma realizada en el Club Mitre. Respetando todos los protocolos sanitarios y con turnos previos, la jornada estuvo a cargo del equipo de Colecta Externa de Sangre de la Región Sanitaria Sexta, dependiente del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, bajo la coordinación de la doctora Laura González, quien es, además, jefa de la Maternidad “Ana Goitía” y médica del servicio de Medicina Transfusional del Hospital “El Cruce”. 


La doctora González destacó la actitud del Club Mitre, al señalar que “con la situación de la pandemia, disminuyó mucho la cantidad de donantes, precisamente por el miedo de acercarse a los centros de salud. Por eso queremos agradecer al club, porque nos abrió las puertas para poder realizar este tipo de campaña y llegar a los vecinos, y de ese modo evitar que tengan que acudir a los hospitales. Y además, por la amabilidad con que fuimos recibidos”.

Maternidad Ana Goitía

Junto con la coordinadora trabajó también personal de salud de la Maternidad “Ana Goitía” de Avellaneda y del Hospital “Iriarte” de Quilmes, institución a la que fue destinada la donación. “Cuando uno dona sangre se obtienen glóbulos rojos, plaquetas y plasma -explicó la coordinadora-, por eso decimos que con cada donación se salvan tres vidas”.  

Juan Borzi

Por su parte, Juan Borzi, presidente del Club Mitre y uno de los donantes, expresó que “fue todo muy emocionante, difícil de describir un acto que muchas veces es íntimo y solitario, convertido en algo solidario y colectivo. Fue una de las cosas más intensas que viví en el club, y eso que por suerte abundan las alegrías y los encuentros”.

Borzi destacó especialmente la disposición del personal médico y de enfermería a cargo de esta campaña. “No me imagino el tránsito de estos meses sin ministerio de salud -señaló-. Y sin estos profesionales que, a veces sin los medios que merecen, brindan su trabajo en bien de la comunidad, resignificando la donación como acto de amor. Por eso mi reconocimiento a ellos, a toda la salud pública y al Estado”.

El presidente de esta histórica institución barrial quilmeña manifestó, finalmente, su “alegría por lo que significa el club. Porque aun estando cerrado y sin actividades, ya hicimos colecta de libros y juegos para la gente que está aislada, juntamos frazadas y abrigo para pasar el invierno y ahora juntamos vida”. 


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