La Asociación Permanente de Derechos Humanos repudió el femicidio de Úrsula. Se multiplican las críticas

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) repudió hoy "el terrible femicidio de la joven Úrsula Bahillo", y al respecto, destacó que "la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala a la violencia de género como la principal causa de muerte en mujeres jóvenes, de 15 a 44 años", siendo "el patriarcado más letal que el cáncer" en este rango etario.  Mientras tanto las quejas se multiplican en todo el país, especialmente a través de las redes sociales. Se cuestiona con dureza el no accionar de la Policía y de la Justicia por no haber atendido debidamente los pedidos de auxilio y las denuncias en contra del ahora asesino, su ex pareja Matías Martínez, integrante de la Policía Bonaerense

Al respecto, las copresidentas y el copresidente de la APDH, María Elena Naddeo, Soledad Astudillo y Guillermo Torremare, expresaron que "por ello, se requieren medidas urgentes para la prevención, la atención de las víctimas y la sanción de los responsables", y en este contexto reclamaron "un debate nacional y la pronta aplicación del Plan Nacional para la aplicación de la Ley 26.485, en cuyo diseño el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades propició positivamente la participación de la comunidad".

"Nos solidarizamos con la familia de Úrsula y con la comunidad local de Rojas, provincia de Buenos Aires, con indignación por la complicidad y la negligencia del sistema político, judicial y de las fuerzas de seguridad", finalizaron desde la APDH, al tiempo que exigen "la adopción de medidas urgentes para reformar profundamente las prácticas corruptas de las fuerzas de seguridad y nuevos mecanismos de control de la comunidad para prevenir la violencia política e institucional".

Duras críticas

Las críticas por la inacción policial y de la Justicia se multiplican en todo el país. Se cuestiona que en el Juzgado de Rojas, donde vivía Ursula, se desoyeron las denuncias de amenaza de muerte y la violación del cerco perimetral de parte del femicida, Matías Martínez, ex pareja de Úrsula.

Se trata de otro caso que podría haberse evitado pero la inacción del Estado frente a las advertencias fue cómplice.