El resultado triunfante que Juntos logró en las PASO, originó tomar una postura demasiado triunfante. Nadie esperaba la reacción del oficialismo comandado por "su capitana Mayra" de salir a la cancha en busca de los votos. Lo cierto que es que el Frente terminó ganando en la general. El triunfo no fue holgado pero ganó.
Diversas opiniones
En Juntos hay diversas opiniones sobre "la derrota". Para la mayoría era necesario reunirse, armar la mesa de distrito, analizar el resultado y definir el camino a seguir con vistas al 2023.
La mayoría también considera que "la responsabilidad mayor" la tiene el PRO, cuyo máximo referente es el ahora diputado provincial Martinano Molina.
Fue el ex intendente y su pequeño entorno quienes tuvieron a su cargo el manejo de la campaña y de los fondos de la misma. Son muchos los comentarios críticos sobre el manejo que se hizo de ambas cosas.
También hay sospechas de que algún sector del radicalismo "jugó para atrás o no trabajó como debía para la general". Se sabe que hubo muchos errores de fiscalización.
La mesa no está servida
A pocas semanas de la elección, hubo referentes que propusieron la formación de una mesa de local, pero por diversos motivos eso no se logró. También se le atribuye al PRO y al ahora legislador provincial, la responsabilidad de "patear para adelante la reunión y la conformación de la mesa".
Se espera que durante este mes de febrero pueda haber una reunión de los máximos referentes y que se haga "la catarsis necesaria" y fundamentalmente definir cuál va a ser la estrategia política para intentar recuperar el distrito en el 2023.
Hay quienes consideran que "debe mantenerse una política opositora light, como hubo durante los dos últimos años y otros quienes opinan que debe haber una postura más crítica".
El oficialismo presiona
Mientras la oposición no se define, el oficialismo, agrandado con el triunfo de noviembre, cuenta con la mayoría necesaria en el Concejo Deliberante para imponer todos su proyectos y deseos. Cuenta con 13 concejales (quórum y mayoría), más una aliada, Raquel Coldani, quien "logró mantener los nombramientos con el compromiso a apoyar al oficialismo en los temas más importantes". aseguran dentro del bloque de Juntos.
Coldani era hasta hace un año la esposa del padre de Martiniano, Jorge Molina. Por su relación con "los Molina", fue electa concejal en el 2015 y reelecta en el 2019. Luego de la separación, armó su bloque propio, se mantiene dentro de Juntos pero es funcional al oficialismo.
El bloque
El bloque está integrado por: Ignacio Chiodo (presidente) PRO, Guillermo Galetto (PRO), Eli Virgilio (PRO), Patricia Capparelli (PRO) Juan Bernasconi (Partido del Diálogo), José María Salustio (se alejó del PRO y volvió a la UCR), Walter "Coco" Fernández (Coalición Cívica), Patricia Ballesteros (Hacemos), Fernando Pérez (UCR) y Eyleen Viglianco. Como dijimos, Raquel Coldani formó un bloque unipersonal.
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