Ante esta situación desde la Secretaría de Desarrollo Social y de Niñez, como también desde la secretaría de la Mujer del Municipio guardan el más hermético silencio. Hoy, en declaraciones al programa Micrófono Abierto, de Radio Quilmes, Eva Mieri, secretaria de Medio Ambiente, militante feminista y contra la violencia de género, dijo que entendía que ´por el caso se estaba actuando desde las secretarías mencionadas, pero no podía aportar más información porque no la tenía.
Concejo Deliberante
Como se sabe, ayer, el Concejo Deliberante aprobó una minuta de comunicación, presentada por la conejal Patricia Capparelli, donde se le pidió al Ejecutiv que brinde protección y asistencia a la madre y sus tres hijos.
Deprimida
Hoy Julia habló con un par de vecinos cuando le llevaron comida, como lo hacen de lunes a viernes al mediodía.
Desmintió que ayer haya sido visitada por personal municipal. Dijo que una hermana se llevó a sus hijos un rato largo y que ella durmió mucho porque estaba "cansada y deprimida. Por eso no escuché ni atendí cuando vinieron a traerme la comida". Dijo.
Se sabe también que mañana, 24 de Marzo, si bien en la sociedad de fomento donde funciona un punto solidario, el comedor no funcionará, decidieron preparar una ración para Julia y sus hijos. Son muchos los vecinos que están atentos y preocupados.
Víctima de violencia de género
Como ya lo informamos, Julia es víctima de violencia de género pero no quiso realizar la denuncia correspondiente en la secretaría de la Mujer. Por esa violencia que sufrió decidió refugiarse en la fábrica abandonada donde espera ser socorrida por organismos oficiales.
Atención médica para los niños
Se sabe también que el director de un centro de salud de la zona, de apellido Peña, hace varios días estuvo en el lugar junto a una pediatra y procedieron a revisar a los chicos. Se sabe que los pequeños tenían ronchas, supuestamente de picaduras.
El Municipio guarda silencio
Como resaltamos, el Municipio guarda silencio sobre este caso. La secretaria de Desarrollo Social y Niñez, Florencia Di Tulio, no respondió los mensajes y desde la oficina de prensa se dijo que no se iba a brindar información.
Condiciones indignas
Lo cierto es que Julia y sus tres hijos, que no están yendo a la escuela, se encuentran en el primer piso de un edificio abandonado, sin ventanas, con grandes aperturas, hecho que origina que sufran más las inclemencias del tiempo. Tienen apenas tres colchones viejos y no tienen abrigo.
Tampoco reciben la alimentación mínima indispensable. Son los vecinos quienes gestionaron la ración que reciben al mediodía, de lunes a viernes.
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