La presencia de la fuerza de seguridad originó mayor malestar de los vecinos que de un día para otro advirtieron que estaban perdiendo el valioso único espacio verde donde los chicos juegan y donde se desarrollan numerosas actividades. "No somos ladrones ni usurpadores; nos mandan un ejercito de policías con armas largas para asustarnos", dicen las mujeres que más resisten
Silencio municipal
Mientras la administración de la intendenta Mayra Mendoza guarda silencio, especialmente por la gran cantidad de personal policial con armas largas, gran cantidad de vecinos piden su presencia en el barrio.
Este fin de semana, un importante grupo de vecinas, acampó en el lugar provistas de carpas y fogatas y colocaron carteles sobre el alambre tejido, expresando el total rechazo al lugar elegido para la obra.
Parte tomada
Los vecinos piden que las viviendas se realicen en un predio contiguo que está tomado y donde hay actividades ilegales sin control municipal. "Hay gente del Municipio que alquila viviendas o habitaciones allí", dicen los vecinos que conocen el problema desde hace años.
Placita inclusiva
Los funcionarios que estuvieron en el lugar, le explican a los vecinos que a cambio de lugar verde que perderán, de unos 100 por 60 metros, el Municipio construirá una placita frente al mismo lugar, de unos 10 por 15 metros y les agregan que "será una plaza inclusiva"
Resistencia
Los vecinos y vecinas están decididos a defender el único espacio verde que tienen en el barrio y insisten en la necesidad que la Intendenta vaya al lugar para que "se de cuenta de lo que está haciendo". También la presencia de concejales, especialmente del oficialismo, para que entiendan de qué se trata.
Incomprensible
Los vecinos no pueden entender cómo se proyectó un plan de viviendas en el único espacio verde y recreativo que tienen. "No rechazamos las viviendas pero que las hagan en otro lugar".
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