Después de dos años reabrieron Lamadrid pero la calle quedó despareja

Por Pedro Navarro.  Después de dos años del inicio de una obra de AySA  y de varios meses de inactividad por falta de pago a los trabajadores que pertenecen a la empresa que la realizó, volvió a abrirse la Avenida Lamadrid, (límite de Quilmes y Bernal), frente al edificio del viejo edificio donde funcionó La Bernalesa. Lamentablemente el tramo que estuvo cortado al tránsito no quedó parejo. Faltó una carpeta asfáltica para que la calle quede en condiciones.  Las empresas de colectivos volvieron a pasar pero quedaron calles adyacentes en malas condiciones. La presión del agua en la zona sigue siendo baja e insuficiente.

"No vinimos durante tres meses porque la empresa no nos pagaba". dijeron varios trabajadores que en los últimos días cerraron un profundo pozo originado por la misma obra. Se construye un tunel subterráneo para llevar agua a zona de Lomas de Zamora.

Si bien se anunció que la  obra serviría  para solucionar el problema de falta de agua en esa zona de Quilmes y Bernal Oeste, la presión continúa siendo baja y no alcanza para que el agua suba a los tanques como debería ser.

Retraso

La obra se retrasó más de la cuenta. Durante muchos meses estuvo paralizada y pese a la queja de los vecinos, no se le dio importancia. Los trabajadores de la empresa que realiza los trabajos, fueron sinceros: "No vinimos antes porque hace tres meses que no nos pagan". Ese fue el principal motivo del retraso de la apertura de la avenida.

Problemas

La obra será recordada en forma negativa por los vecinos de ese tramo, quienes durante dos años se vieron afectados por la misma. Sin aviso previo, Lamadrid fue cortada en enero del 2021. Los colectivos dejaron de transitar ni respetar su recorrido. A pesar de las advertencias y las protestas, el Municipio de Quilmes estuvo ausente. Las empresas de colectivos hicieron lo que quisieron, perjudicando a decenas y decenas de usurarios.

Cierre de negocios

La falta de tránsito, especialmente hacia Avenida La Plata-Dardo Rocha, originó inactividad y varios comercios debieron bajar sus persianas. Otros redujeron considerablemente sus ventas. Pese a las reiteradas publicaciones y quejas, el Municipio no tuvo en cuenta este tema y no se acercó nadie a conversar con los comerciantes.

Calles destrozadas

Como consecuencia del cierre de Lamadrid, muchos vehículos debieron circular por calles adyacentes. Varias quedaron llenas de pozos, siendo el principal ejemplo, Liniers. 

Funcionarios del Municipio de Quilmes, habian dicho que AySA se iba a ocupar de la reparación de esas calles, pero esto, por ahora, no ocurrió.

Calle en mal estado

Como si faltara un dato para demostrar la falta de capacidad y controles, cuando se abrió Lamadrid hace pocos días, el tramo que estuvo cerrado "no fue reparado". Esa zona es desapareja, tiene diferentes niveles y seguramente en pocos días se romperá. Esperemos que alguien se ocupe de este tema.

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