Se trata de otro capítulo del "poder" que tienen barrabravas de nuestro país, quienes manejan o aprietan a personas que tienen puestos de venta de varios productos, en las inmediaciones de los estados cuando hay partidos de fútbol. En este caso en Defensa y Justicia.
Denuncia policial
El grave hecho por el vendedor de choripanes fue denunciado a la Policía. En pocas horas se realizó una investigación y se allanó el domicilio donde supuestamente iban a encontrar a unos de los delincuentes.
Pero a los investigadores les falló la brújula. Allanaron la casa de un dirigente político, ex concejal y su esposa, una empleada del municipio varelense.
Se trata de Víctor Chamorro, quien denunció que cuando estaba por bañarse, la puerta de ingreso a su domicilio, calle 214 bis, número 1731 de Zeballos, fue derribada por la policía. "Venían a buscar a un tal Caras. A mi me obligaron a tirarme al piso y buscaban a ese personaje, un reloj y un celular. Revolvieron todo y no encontraron nada"
También dijo que "mi esposa, quien trabaja en el Municipio, les decía que era un error y les pidió permiso para hacer un llamado a un funcionarios policial, hecho que no le permitieron"
"Fue un error"
Fuentes policiales reconocieron que hubo un error en la investigación y que tenían datos equivados sobre el domicilio. Tenían datos que a ese lugar iba uno de los barras bravas denunciados y que un grupo de ellos se reunían en la puerta de la casa del ex concejal antes de cada partido.
Denuncia
El hecho se produjo en el marco de una investigación por la denuncia que realizó un vendedor de chorpanes, quien aseveró que unos 20 barrabravas de Defensa y Justicia le piden dinero para poder instalar el puesto y trabajar y que durante el último partido que el club disputó con Newell´s Old Boys, le pidieron el doble.
El trabajador no pudo conseguir el dinero que le pedían y esto originó que sea atacado por los barrabravas a quien le robaron sus pertenencias, entre ellos un reloj y un celular. El ataque fue registrado por cámaras de seguridad.
Diego Lemme
Ni el presidente del club, Diego Lemme ni ningún otro directivo opinó sobre el accionar de los barrabravas.
El dueño de un puesto de choripanes denunció que unos 20 barrabravas del «Halcón» le exigían una suma fija por cada partido y que para el último encuentro le pidieron más del doble.
En tanto, fuentes judiciales confirmaron que el procedimiento en la vivienda fue erróneo y que se llevó a cabo luego de que el dueño de un puesto de choripanes denunció haber sido golpeado por barras de Defensa y Justicia y señaló ese domicilio como perteneciente a uno de los agresores.
Siempre de acuerdo a su relato, unos minutos después uno de los agentes reconoció que el procedimiento se trataba de un error al no encontrar elementos que probaran que el acusado vivía en ese domicilio
Por último, Chamorro aseguró que se encontraba «mal psicológicamente» y «sedado», además de encontrarse «molesto», debido al «atropello» que vivió, que le hizo «acordar a la época de los militares». «En plena democracia que pase esto es gravísimo», concluyó.
Por su parte, fuentes judiciales informaron a Télam que el procedimiento se dio en el marco de una causa iniciada días atrás, luego del últim
Ante la negativa del hombre por no haber podido recaudar ese monto, los barras lo agredieron a golpes y le robaron un celular y el reloj.
El ataque quedó registrado por cámaras de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), lo que permitió identificar a cada uno de los agresores.
A partir de ello, el comerciante señaló siete domicilios en donde residirían los barras y ayer se llevaron a cabo los allanamientos en búsqueda de los elementos robados.
Fuentes judiciales confirmaron que, de los siete procedimientos realizados, el que se llevó a cabo en la vivienda de Chamorro fue por error.
Sin embargo, los informantes aclararon que por el testimonio de testigos y el relevamiento de cámaras de seguridad los policías determinaron que en la puerta de la casa del exconcejal un grupo de barras se junta en la previa de cada partido.
Asimismo, se estableció que varios de los hinchas del «Halcón» ingresan y salen permanentemente de dicha propiedad.
En ese marco es que fue señalada la casa de Chamorro como lugar de residencia de «Cara Cortada», uno de los barras buscados, aunque no pudo constarse ello.
En tanto, un patrullero custodiaba la vivienda del exconcejal hasta tanto se abonaran los gastos de la puerta y de cerrajería. Interviene en la causa el fiscal Darío Provisionato, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 descentralizada de Florencio Varela
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