Este 7 de junio de 2024, encuentra al periodismo argentino atravesando un dificil momento. Es uno de los sectores más castigados por la decisión del presidente Javier Milei de no otorgar pautas oficiales y de cerrar los medios en poder del Estado. Esto origina el cierre de medios y la desaparición de fuentes de trabajo.
La mayoróa de los periodistas argentinos se desempeñan en un país en crisis y por supuesto mal pagos, dependiendo muchos de los intereses económicos y/o políticos de las empresas para las cuales trabajan.
Son pocos los colegas que tienen la suerte de ser independientes y poder expresarse con absoluta libertad. Claro que están aquellos, no pocos, que eligen autocensurarse por cuestiones econónomicas y/o politicas o directamente ser voceros o detractores de los oficialismos.
En un país con una profunda y permanente grieta, hay periodistas que juegan para unos u otros, transformándose en "periodistas militantes o directamente en militantes de estructuras políticas".
Otro tema interesante es la desaparación de los diarios de papel. En la Argentina cada vez es menos la lectura de los "añorados" dirios de papel. Un ejemplo claro es que el diario más antiguo de la región, El Sol, ha decidido no imprimir más.
La lectura de los diarios se da por internet en todas sus formas. Los periodistas debemos permanentemente actualizarnos con los nuevos sistemas digitales para poder llegar a más lectores.
Hoy los medios y periodistas tienen la competencia de las redes, donde cualquier persona o grupo tienen la posibilidad de abrir una página y volcar información u opinión. La sobreabunancia de información es más que interesante.
Pero cualquiera sea la forma que se ejerza el periodismo, entendemos que el rol es ser critico, crítico de todos los sectores y del poder especialmente. No concebimos el periodismo oficialista o militante.
Hoy somos testigos de una etapa donde periodistas y medios cumplen roles de voceros del gobierno o de la principal oposición. Periodistas que se sienten cómodos en ese accionar. La televisión es un ejemplo claro. Hay canales voceros del gobierno de Javier Milei y otros, amantes de kirchnerismo.
Es dificil encontrar medios o periodistas que practiquen un periodismo sin jugar para un lado o para el otro pero, aunque sean pocos, los hay. Son los verdaderos periodistas.
Consideramos que la obligación de los medios y periodistas es reflejar las opiniones de todos los sectores de la comunidad es tomarse la apasionante opción de opinar sin importar lo que diga el poder, sin que sea castigado por ello.
Durante cuatro décadas hemos practicado un periodismo libre, poniendo en acento donde hay que ponerlo. Nos hemos tomado la libertad de opinar, criitcar y denunciar y aún con las represalias que hemos sufrido, pensamos que valió la pena. No somos perfectos, como cualquier ser humano tenemos nuestros errores pero Somos libres.
Pedro Navarro Robles
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