Por Pedro Navarro. El domingo a la mañana, el concejal Ariel Butoli, secretario general nacional del gremio de los Guardavidas, participó de acto en homenaje a los mártires del 9 de junio de 1956 que se realiza todos los años en el cementerio municipal de Ezpeleta. Cuando se retiró del lugar y fue en búsqueda de su auto, lo encontró con pintadas con la palabra "traidor". En el ambiente político se considera que el hecho puede ser parte de la interna que tiene el peronismo entre La Cámpora y el sector que lidera el gobernador Axel Kicillof. Realizó una denuncia penal y se espera saber si se podrán encontrar imágenes de la cámara pública ubicada a cien metros de donde tenía su vehículo estacionado. La intendenta Mayra Mendoza no opinó ni se solidarizó con el edil. Si lo hicieron, el bloque de Unión por la Patria; las 62 Organizaciones Peronistas Y La CGT Regional.
La lectura política que se hace del hecho está directamente relacionado a la interna de peronismo. El concejal Burtoli fue reelecto el año pasado como concejal y si bien no se expresó publicamente, se sabe que tuvo diferencias con la intendenta Mayra Mendoza cuando ella decidió o le pidió, a traves de su jefe de gabinete, Alejandro Gandulfo, que solicite licencia como concejal y ocupe al cargo de delegado regional del ministerio de Trabajo.
Allegados a Burtoli dicen que el acuerdo al que gremios habían llegado con Mayra Mendoza es que además del cargo de concejal, se les iba a otorgar la delegación de la secretaria de Trabajo.
Burtoli no estuvo de acuerdo y continuó como concejal. Allí fue desplazado como presidente del bloque cargo que ocupa Eva Mieri.
Con Kicillof
Burtoli, como la mayoría de los dirigentes y gremios, han decidido encolumnarse detrás de la figura del gobernador Kicillof, quien, como se sabe, mantiene diferencias con La Cámpora.
Además Burtoli es uno de los dirigentes peronistas quilmeños más allegados al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, enrolado también detrás de la figura del Gobernador, dispuesto a enfrentar a La Cámpora en una interna.
Todo indica que la postura política tomada por Burtoli molestó mucho dentro de las filas de los "jóvenes de La Cámpora" de Quilmes, entre ellos la propia intendenta Mayra Mendoza.
Traidor
Si bien no hay por ahora ninguna prueba de quiénes fueron y quién dio la orden de pintarle el auto a Burtoli, como señalamos, en el ambiente politico local, especialmente del peronismo, el hecho es considerado dentro de las diferencias que existen.
Burtoli recibió numerosos expresiones de solidaridad por el hecho, no sólo de peronistas, sino de dirigentes de la oposición pero la intendenta Mayra Mendoza no opinó, no se comunicó ni se solidarizó con lo que ocurrió.
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