A través de las redes, Camila cuenta detalles de lo ocurrido. El hecho ocurrió el jueves pasado a las 22.50 "Pasando por Avenida La Plata y República del Líbano (Quilmes Oeste), escuché una explosión, sentí que me cayó encima una lluvia pesada de algo que no pude llegar a reconocer qué era y me encontré ensangrentada y dolorida. La gente en el colectivo estaba consternada mirando alrededor hasta que posaron sus ojos sobre mi y automáticamente empezaron a asistirme y preguntarme cómo estaba. El principal foco de ataque fui yo.
Cuatro cuadras después
"El colectivero, que luego se acercó a mí preocupado, siguió 4 cuadras más y se detuvo en Avenida La Plata y Rodolfo López, donde todos los pasajeros que no estaban heridos descendieron para esperar el próximo colectivo. A mi alrededor era todo vidrio y mi ropa manchada de sangre. Me ofrecían pañuelos para limpiar la que brotaba de cortes de mi frente y me daban ánimos para que no me angustiara y asustara más de lo que ya estaba. Sentía una presión de ambos lados de la cabeza, el dolor y el shock era total.
"Inmediatamente todo ocurrió de repente y junté fuerzas como pude para llamar a mi mamá y a mi novio, que por suerte es bombero y especializado en atención ambulatoria y socorrismo.
Asimismo, había un bombero entre los pasajeros, el cual se dedicó a curarme con todos los cuidados y recaudos necesarios. Yo sólo podía ver manos que me ofrecían ayuda, no recuerdo bien cada una de las caras. Agradezco la rapidez con la que cada una de las personas que se acercaron a mi me ayudaron.
"No perdí el conocimiento"
"Por suerte en ningún momento perdí el conocimiento. Para bien o mal, recuerdo todo pero es muy crudo narrar lo ocurrido en primera persona. Mucho de lo que no pude ver me lo contaron. Eran dos jóvenes, uno de cada vereda, que apuntaron con cascotes al colectivo.
"Efectivamente uno me había dado a mi, lo ví y todavía tengo grabado el tamaño de ese objeto que si me hubiese pegado de otra forma, me podría haber dejado un daño irreversible. Me queda agradecer que sólo fue un traumatismo y una sutura de 3 puntos en el lado izquierdo de mi frente"
Traslado al Hospital de Quilmes
En su relato, también cuenta que "llegó la policía, la familia y el novio después del SAME. Me llevaron al hospital de Quilmes, me bajaron en camilla porque si me levantaba me mareaba y podía llegar a desvanecer dada la cantidad de sangre que había perdido. Desde las 23,40 a las 03,00 fui atendida por momentos. En primer lugar, me pusieron una vía con suero y Diclofenac, para recuperarme un poco.
Placas y sutura
"Luego me hicieron unas placas, que por suerte salieron bien y, por último, me saturaron. Fue eterna la espera entre el momento y otro porque fue un día de muchos accidentes. Semidormida podía escuchar quejidos y llantos de otras personas.
"Más allá de la incertidumbre que sentí apenas sucedió todo. Con el correr de las horas, el personal de salud del hospital me fue informando pacientemente los pasos a seguir. Quiero destacar el trato y el trabajo impecable de la cirujana Andrea, pese a que cada persona que se acercó a mí, me trató con mucha bondad y empatía.
"Quiero protección y justicia"
"Fui una víctima más de la inseguridad de la que somos rehenes día a día en Quilmes. Quiero protección y justicia para que nadie más tenga que pasar por lo que ya pasé. Estaba volviendo de trabajar como seguramente la mayoría de los demás pasajeros. Esto es cada día más insostenible".
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