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Vidal, Martiniano y su padre Jorge Molina |
En 2015, Martiniano, de los medios y la cocina, se metió en política y con apenas cinco meses de campaña, fue elegido intendente por Cambiemos. Pero en el 2019 no logró ser reelecto al perder frente a Mayra Mendoza. Dos años después tuvo su premio consuelo e integró la lista de diputados provinciales por Cambiemos. Desde diciembre del 2021 es diputado provincial pero es una actividad que oculta.
Candidato
Los dos primeros años como legislador se mostró más activo. En el 2023 volvió a presentarse otra vez como candidato intendente por Juntos por el Cambio, luego de ganarle la interna a Walter Queijeiro. Volvió a perder frente a la peronista Mayra Mendoza.
Silencio absoluto
Desde aquella derrota, Molina decidió opinar poco y nada de política y de su actividad legislativa. Oculta pertenecer "a la casta" y durante todo el 2024 y lo poco que va de este 2025, su presencia en las redes tiene que ver con su profesión de cheff o cocinero, como le gusta que lo identifiquen.
Nada opina sobre su actividad legislativa, no se conoce cuál es su trabajo como diputado, no hace declaraciones a los medios, no se expresa ni sobre la realidad nacional, provincial y mucho menos sobre lo que pasa en Quilmes.
Marketing
Desde el propio entorno del "diputado fantasma", confirman que "tiene más like (me gusta) y repercusión publicando en sus redes, videitos vinculados a su actividad como cocinero o su presencia en televisión que si publicara algo sobre política. Lo cierto es que, aunque no le guste o lo oculte, hasta diciembre de este año, Martiniano Molina sigue siendo diputado provincial y cobra un importante haber.
Incertidumbre
Se desconoce si este año intentará volver a tener algún cargo legislativo o si finalmente ganará su intención de dejar la política y seguir teniendo éxito como cocinero y continuar con sus negocios e inversiones. En su entorno hay quienes esperan que continúe teniendo cargos y poder seguir acompañándolo con algún contratito.
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